88º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL PADRE JUAN BUJ.

Aprobada ya la Congregación (1898), los años que van a seguir en el generalato de Madre Pabla, van a ser ante todo de consolidación y, en este sentido, va a ser muy importante la ayuda que le va a prestar el P. Juan Buj, por su influjo en la formación de las Hermanas en los treinta y nueve años que fue Director espiritual del Noviciado, a las que marcó con un sello indeleble, ya que durante mucho tiempo, fue éste el único noviciado que la Congregación tenía abierto.

Tuvo el acierto de recoger el espíritu congregacional y darle solidez teológica, nueva expresión y profundidad a nuestra espiritualidad cristocéntrica, centrada en las dimensiones vividas desde los primeros tiempos: la Eucaristía, el Sagrado Corazón de Jesús y el misterio de la Cruz, tres signos que expresan con profundo realismo el amor inmenso con que Dios ha amado y ama al hombre, y que hoy y siempre está llamada a encarnar y hacer presente la Hermana de la Caridad de Santa Ana.

No en vano el Padre Juan repetía una y otra vez que, se unió a la Congregación como el sello a la carta.

- Hna. Mª Luisa Ferrero Arner, "Y la Semilla dio Fruto II. Historia de la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana", pág. 21 –

 

Material para la Liturgia del Día

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