Es una Residencia de Ancianos que depende de la Fundación Patronato benéfico Virgen de la Vega (A.S. Rafael), una organización inspirada en los valores del humanismo cristiano que tiene como finalidad principal atender a las necesidades de las personas mayores. Las Hermanas estamos presentes en el Centro desde sus orígenes (Julio de 1972).

El Centro ha ido sufriendo ampliaciones y remodelaciones y actualmente tiene una capacidad para 219 plazas, 113 en habitaciones individuales y el resto en habitaciones dobles, distribuidas entre los edificios A (plantas primera y segunda) y B (de la primera a la cuarta planta).

Cuenta, además, con comedores y salas de estar en todas las plantas; con despacho médico y de enfermería en la primera planta de sus dos edificios; con recepción, capilla, salón de actos, salas de rehabilitación, de fisioterapia y de terapia ocupacional, consulta de podología, peluquería, biblioteca, cocina, lavandería, tanatorio, despachos (de dirección, administración, recursos humanos), sala de juntas, vestuarios de personal, aseos para visitantes, etc. Y dispone también de una amplia terraza y de jardines exteriores e interiores bien cuidados para poder pasear.

Está atendido por las hermanas, un capellán y una amplia plantilla de trabajadores seglares que incluye: médicos, enfermeras, trabajadora social, fisioterapeuta terapeuta ocupacional, gerocultoras, personal de limpieza y cocina, recepcionista, vigilantes…

Las Hermanas asumen tareas de enfermería, de apoyo (en comedores, sacristía, liturgia, gimnasia con los más dependientes…) y, sobre todo, de acompañamiento a los ancianos.

Pese a ser un centro grande, en él se respira un ambiente familiar, creado y mantenido en buena medida por presencia de las Hermanas, que son muy apreciadas y valoradas por los residentes, en especial por los que llevan más años en el centro.