María Begoña Rubio García

Entra en el gozo de tu Señor.
(Mt 25,23)

Nació en Bilbao (Vizcaya - España) el día 21 de diciembre de 1922.

Comenzó el Postulantado el día 19 de febrero de 1946. El día 15 de junio de 1946 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de junio de 1948. Hizo su Profesión Perpetua el día 15 de junio de 1953.

Formó parte de las siguientes Comunidades:

  • Clínica del Dr. Pérez Serrano, Zaragoza (España).
  • Casa Procura, Roma (Italia).
  • Clínica “San Juan de Dios”, Zaragoza (España).
  • Dispensario IberCaja, Zaragoza (España).
  • Colegio “Santa Ana”, Borja (Zaragoza – España).
  • Colegio de Infantes, Zaragoza (España).
  • Casa de Espiritualidad “Sagrado Corazón”, Garrapinillos (Zaragoza – España).
  • Comunidad “Siloé”, Garrapinillos (Zaragoza – España).

Hna. Begoña vivió tiempos difíciles por la guerra y posguerra civil españolas; el sufrimiento, el diálogo, la vivencia de la reconciliación, la entrega y el amor la fueron preparando para recibir la llamada del Señor en la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

En el Colegio de Borja estuvo quince años repartiendo cariño, delicadeza, seguridad… ¡qué bien se le daban los niños pequeños! Hna. Begoña era la Hermana a la que todos acudían buscando consuelo, amor y un regazo donde sentirse protegido. Paseaba por el pequeño patio de infantil con las manos llenas de niños, de risas, de cantos, de gritos y trasmitía una paz que todos buscaban.

Todo lo que allí aprendió y enseñó le vino bien para otra gran misión: el Colegio de Infantes del Pilar de Zaragoza. Cuánto disfrutaba ayudando en la educación y servicio tan grato a los niños y a la Virgen del Pilar.

Su último destino fue Garrapinillos. En los 25 años que permaneció allí, dejó un grato recuerdo: era muy alegre, educada, trabajadora y servicial. Se dejaba sentir por su finura, delicadeza en su trato, sencilla y acicalada. Espiritualmente era muy fervorosa y disfrutaba haciendo de la oración alabanza y súplica a través del canto. 

Estuvo en la portería, siendo muy acogedora para las personas que acudían a la Comunidad, pero con la edad fue perdiendo salud, y su vista y oído comenzaron a perder agudeza. Poco a poco su salud se fue deteriorando y pasó a la enfermería, donde permaneció bastante tiempo. A pesar de que no podía ver ni oír se mostraba muy agradecida con las Hermanas y las señoras que la cuidaban.

El día que recibió el Sacramento de la Unción, acompañada por el Capellán y las Hermanas de las dos Comunidades, sorprendió cuando exclamó: ¡Gracias a todos!... Sospechaba que el Señor estaba cerca. El día de Nuestra Señora de la Esperanza, de madrugada, el Señor la llamó para darle el premio de una vida entregada sin reserva por Amor. 

Hna. Begoña fue un regalo de Dios para la Congregación y en las distintas tareas que le fueron encomendadas en España y en Italia, donde acogió, acompañó, educó, curó y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.

Damos gracias a Dios por la larga vida de Hna. Begoña; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.

Fue llamada a la Casa del Padre el día 18 de diciembre de 2013 en la Comunidad “Siloé”, en Garrapinillos (Zaragoza - España), a los 91 años de edad y 67 de Vida Religiosa.

¡DESCANSE EN PAZ!

  • Comparte: