Eugenia Alonso López Montero
Yo soy la Resurrección y la Vida.
(Jn 11,25)
Nació en Carmena (Toledo - España) el día 2 de junio de 1926.
Comenzó el Postulantado el día 4 de junio de 1946. El día 15 de septiembre de 1946 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de septiembre de 1948. Hizo su Profesión Perpetua el día 15 de septiembre de 1953.
Formó parte de las siguientes Comunidades:
- Escolanía, Vilafranca del Penedès (Barcelona – España).
- Asilo de San José, Huesca (España).
- Colegio “Santa Ana”, Lérida (España).
- Residencia Provincial de Niñas, Huesca (España).
- Sanatorio Antituberculoso “La Inmaculada”, Agramonte (Zaragoza – España).
- Maternidad Provincial, Huesca (España).
- Sanatorio Psiquiátrico “Villa Blanca”, Vilaseca (Tarragona – España).
- Residencia “Nuestra Señora de las Mercedes”, Huesca (España).
- Hospital Infantil “San Rafael”, Madrid (España).
- Casa Provincial de la Provincia del Sagrado Corazón de Jesús, Madrid (España).
- Comunidad “Nuestra Señora del Pilar”, Barcelona (España).
De familia culta, Hna. Eugenia vivió desde la sencillez y humildad. Austera y entregada. Valores que aprendió en su familia y que, en la Congregación, fortaleció y contagió.
Su disponibilidad al querer de Dios y las necesidades de la Congregación, la llevaron a recorrer los distintos Ministerios Pastorales.
Experimentó, en su vida, la dureza de una enfermedad, contagiosa entonces en España, y tuvo que ser internada en el Sanatorio de la Inmaculada de Agramonte, donde dio muestras de aceptación de la enfermedad, y fue testimonio para sus compañeros, con los que estableció cordiales relaciones.
Ya jubilada, en 1996, fue enviada a la Casa Provincial del Sagrado Corazón en Madrid. La “Uge”, así se le llamaba cariñosamente en la Comunidad de la Moncloa, siempre estaba dispuesta y disponible, incansable, con el motor del servicio siempre encendido.
Tan madrileña que conocía cada calle y cada número. Conocimiento que puso al servicio de la Casa Provincial, especialmente en administración y secretaría. Tanto las Hermanas de los Consejos Provinciales y General, las Hermanas destinadas a Países de Misión, como las Hermanas que llegaban a España de otros países, saben bien de la compañía de Hermana Eugenia, solucionándoles todos los problemas de desplazamiento y papeleo.
Las chicas que colaboraban en el servicio de la casa recuerdan con cariño y gratitud todos los detalles de Hermana Eugenia con ellas.
En su última Comunidad, en Barcelona, dio muestras de su carácter afable, su piedad, su cercanía y capacidad de relación. A pesar del deterioro de su salud, fue un claro ejemplo de todos los valores que nos identifican y que ella había interiorizado y vivido profundamente. Educada, respetuosa, atenta, ordenada y responsable en sus cosas y de la Comunidad…
Eran frecuentes sus escapadas a la capilla donde pasaba largos tiempos en oración; si se perdía por la casa, allí se la encontraba.
Nos quedamos con su sonrisa, generosidad, amistad y fraternidad. Nos quedamos con todo lo bueno que Dios puso en ella e hizo en ella. Nos quedamos con esa profunda experiencia de Dios y de María que atravesó hasta su temperamento regio y su “venita” de cascarrabias. Seguro que, desde el cielo, estará tocando el piano con su hermana y pintando cuadros con su hermano.
Hna. Eugenia fue un regalo de Dios para la Congregación y en las distintas tareas que le fueron encomendadas, donde acogió, acompañó, educó, curó y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.
Damos gracias al Señor por la larga vida de Hna. Eugenia; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados, a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.
Fue llamada a la Casa del Padre el día 28 de noviembre de 2023 en la Comunidad “Nuestra Señora del Pilar” de Barcelona (España), a los 97 años de edad y 77 de Vida Religiosa.
¡DESCANSE EN PAZ!